MINISTERIO DOTADO

Creemos que cada miembro del cuerpo de Cristo tiene el Espíritu Santo viviendo dentro de ellos. Por eso se les han dado dones y creemos que es esencial que cada creyente descubra sus dones y opere en esos dones a través del servicio.

 

 

COMPASIÓN

En todo lo que Jesús hizo durante Su ministerio terrenal, fue impulsado por el amor, la compasión y la misericordia. En The Father's Heart deseamos responder donde vemos una necesidad según Dios nos lo permita.

 

 

BIENVENIDA

Cada uno de nosotros que venimos a seguir a Jesús viene a Él quebrantado y sumido en el pecado. Creemos que el evangelio está disponible para todas las personas sin importar su origen, raza o género. Deseamos ser una iglesia que aliente a las personas a venir tal como son, encontrar a Jesús y ser transformados.

 

 

DISCIPULADO

Antes de que Jesús dejara la tierra, nos mandó que fuéramos y hiciéramos discípulos a todas las naciones. Creemos que el discipulado es fundamental para ver vidas radicalmente transformadas y ver crecer el reino de Dios en la tierra.

 

 

JESÚS EN EL CENTRO

En todo lo que hacemos nuestro objetivo es glorificar y magnificar el nombre de Jesús. Él ha dado Su vida y ha tomado el castigo que nosotros mismos merecemos. En todo lo que hacemos, fijamos nuestros ojos en Él.

 

 

 

EL PODER DE LA ESPÍRITU SANTO

Somos empoderados por el Espíritu Santo para lograr los propósitos del reino de Dios. Creemos que para ser una iglesia eficaz e influyente para el reino de Dios, debemos recibir el poder del Espíritu Santo y seguir su dirección.

 

 

ORACIÓN PRIMERO

Jesús nos ha llamado a pedir, buscar y llamar. Creemos en el poder de la oración y que la oración no debe verse como el último recurso. En todo lo que hacemos como iglesia y ministerio, la oración es la primera prioridad. Cuando oramos según la voluntad del Padre, se hace. Donde dos o más se ponen de acuerdo en algo se hace. 

 

 

PRÓXIMA GENERACIÓN

Creemos que para ser efectivos como iglesia y ministerio debemos preparar diligentemente a la próxima generación. Es el principio de Moisés y Josué. Dios siempre está levantando a los próximos líderes y, como iglesia, sabemos la importancia de invertir en líderes y producir líderes.